Es una práctica recurrente y normalizada en el Congreso que tras la asunción de una nueva Mesa Directiva, los grupos parlamentarios que resultaron ganadores, se distribuyan las jefaturas de las oficinas más importantes de esta institución para ubicar a sus militantes o allegados.Y en esta legislatura no ha sido la excepción. La República pudo identificar que, al menos en 16 oficinas, la coalición congresal conformada por Fuerza Popular (FP), Alianza Para el Progreso (APP), Perú Libre, Avanza País, Somos Perú y Podemos Perú han designado a sus excongresistas, militantes y allegados como jefes. Es cierto que algunos cuentan con experiencia en la dinámica parlamentaria, pero las hojas de vida de otros reflejan que no cumplen el perfil técnico suficiente.