"LA GRAN MAYORÍA DE LOS EMPRESARIOS DESAPRUEBA A BOLUARTE"
15 de octubre de 2024

En esta segunda entrega de la entrevista a Gianfranco Castagnola, presidente ejecutivo de Apoyo Consultoría, el economista hace un análisis de los riesgos que preocupan a los empresarios. Las expectativas empresariales están en la orilla que separa el optimismo del pesimismo, ¿qué dicen los SAE sobre el estado de ánimo de los empresarios? A nivel empresarial hay tres preocupaciones por el entorno de negocios que provienen de la esfera política. La primera es la gobernabilidad del país de aquí a 2026. La gran mayoría de empresarios desaprueba la gestión de Dina Boluarte, pero a la vez considera que Dina Boluarte es mejor que Pedro Castillo. Hay cierta tranquilidad de que a pesar de que este gobierno es extremadamente mediocre, no hace grandes barbaridades. Sin embargo, hay de todas maneras la preocupación de qué va a pasar en 2025 y 2026 y todo lo que está ocurriendo como, por ejemplo, el paro de transportistas, en qué medida va a repercutir en cambio de ministros y funcionarios públicos de los buenos. Creo que en el fondo todos simpatizamos con ese paro porque es absolutamente legítimo. Lo que no ha podido la izquierda, que es movilizar a la población y parar Lima, lo ha conseguido un gremio de transportistas, bodegueros, representantes de mercados, y eso es positivo como país.¿Cuáles son los otros ámbitos de preocupación?En segundo lugar, lo que proviene del Congreso. Este Congreso es muy pobre y hay dos tipos de riesgos que preocupan como el riesgo regulatorio e institucional. Con eso conviven los empresarios. Luego viene el elefante de la sala que son las elecciones de 2026. Hay una gran incertidumbre porque vamos a enfrentar un proceso donde hay 20, 30 o 40 partidos con candidatos de todo tipo. Esto sí genera un nivel de incertidumbre importante. Creería que el empresariado hoy está resignado a no tener un presidente inspiracional, que vaya a liderar un gran cambio del país. Creería que estarían tranquilos con un presidente que haga un gobierno normal. Es decir, que nombre buenos ministros, como lo que pasó entre 2001 a 2018, donde mal que bien, el país iba en distintos ámbitos avanzando. Creo que, si hubiera dos o tres candidatos que te hicieran ver que podemos tener gobiernos ‘normalitos’, habría una gran confianza empresarial. El riesgo está en los extremos, que venga alguien de derecha o izquierda que quiera ser disruptivo en el mal sentido.