A un año y medio de su extradición de los Estados Unidos, el expresidente Alejandro Toledo se alista para la conclusión del juicio oral en su contra por haber supuestamente recibido durante su gobierno unos 20 millones de dólares de la empresa Odebrecht a cambio de favorecerla en las licitaciones de los tramos 2 y 3 del proyecto Corredor Vial Interoceánico Perú-Brasil. Ayer, en su última declaración previa a la etapa de alegatos y posterior sentencia, el exmandatario rechazó los cargos y le atribuyó la responsabilidad del delito de colusión y lavado de activos a su hoy fallecido amigo Josef Maiman, con quien dijo haber tenido una relación "muy lejana". "Ahora sé, en retrospectiva, que era un señor no muy sacrosanto en los negocios y lo digo porque (…) ha hecho negocios similares con Odebrecht en siete países de América Latina y cuatro de Europa del Este", sostuvo.Descartó de plano, en esa línea, haber tenido "negocios" con el empresario israelí "nunca, no soy una persona de negocios, soy académico", comentó, y sostuvo que el vínculo fue más bien con su suegra Eva Fernenbug; no respondió, sin embargo, cuál fue la participación de Maiman en su campaña a la presidencia en el año 2000, su abogado lo impidió.(Edición sábado).