PetroPerú cumplió ayer un mes a la deriva, sin presidente y con un solo director activo: el representante de los trabajadores, Antonio Mano salva. Esto, tras la renuncia del resto del equipo presidido por Oliver Stark, quien dejó el cargo ante la parsimonia con la que el gobierno acogió su plan para reestructurar a la petrolera estatal.Desde entonces se han voceado, por lo menos, dos nombres para sustituir a Stark. Uno, el de Alejandro Narváez, economista que gozaría delas simpatías de la presidenta Dina Boluarte por su condición de apurimeño y por su posición nacionalista en relación con PetroPerú. Y otro, el de Pedro Gamio, miembro del directorio renunciante.Sobre el tema, El Comercio supo por varias fuentes que el Ejecutivo continúa apostando por Narváez, fundamentado en la premisa de que la tormenta de críticas en su contra ha amainado."La orden de la presidenta Dina Boluarte es que Narváez va de forma definitiva", refiere una de las fuentes consultadas para este artículo.
- [El Comercio,Pág. 8] /