Aunque que varias empresas formales de transporte urbano anunciaron que no se sumarían al paro de ayer, las calles de Lima y Callao lucieron en gran medida desprovistas de buses y micros. La medida de protesta, que fue acatada también por sectores como mercados, repartidores de aplicativos, bodegas y comerciantes, estuvo enfocada en el rechazo a los casos de extorsión y sicariato que vienen causando temor en el sector transporte y otros rubros. Esto pese a que -según algunos representantes gremiales- ciertos dirigentes que promovieron la paralización de ayer buscaban ingresar en la plataforma de pedidos temas como la formalización del auto colectivo o la remoción de autoridades.Centenares de personas se movilizaron por diversas partes de Lima y Callao. Varios grupos se dirigieron al Congreso. Se observó variedad de carteles con frases alusivas al rechazo a las extorsiones y otras modalidades delictivas.