Hace una semana, el ministro de Economía, José Arista, aseguró que pronto definiría la situación del directorio de Petroperú, luego de que los miembros de dicha junta directiva renunciaran hace casi un mes, debido a la demora en la toma de decisiones sobre el futuro de la petrolera estatal. Como reveló este diario, la designación del nuevo directorio, o la posible ratificación del anterior, se encuentra estancada debido a las posturas de la presidenta Dina Boluarte y el sindicalista Óscar Vera, quienes buscan que Alejandro Narváez asuma la presidencia del directorio.Narváez es una figura controvertida que ha minimizado los problemas financieros de Petroperú. A pesar de que el reciente rescate aprobado para la empresa forma parte del plan de reestructuración del directorio saliente, Narváez ha señalado que, de llegar a la presidencia, no implementaría dicho plan.El empecinamiento de la mandataria ha paralizado la conformación del nuevo directorio, como si ello pudiera congelar los problemas de la petrolera. Sin embargo, el gobierno de Boluarte no es el único que ha descuidado el buen gobierno corporativo de Petroperú. Los problemas actuales no solo se deben al sindicalismo interno, sino también a la alta rotación en la junta directiva y la gerencia general."Por mí debería salir hoy día, pero está en evaluación el directorio", dijo el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, a Perú21.