La expresidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma, sostiene que en el Perú las reivindicaciones sociales han pasado a un segundo plano porque ahora la prioridad de los ciudadanos es mantenerse con vida, que no los maten por salir a trabajar. El del Perú es un Estado que ha sido copado por la delincuencia para operar con impunidad, afirma.Preocupa mucho la inseguridad ciudadana. Entre un sector del Congreso y del Gobierno hay coincidencia en que la solución pasa por incorporar la figura del terrorismo urbano. ¿Puede ser efectiva o es más una medida efectista, sin sustento?Es una medida efectista. El nuevo actor social en el país se llama delincuencia. No hablo del clásico Pedro Navaja que describía Rubén Blades, sino que estamos hablando de una delincuencia de cuello y corbata que trabaja en una organización criminal, que tiene brazos jurídicos, que establece reglas para protegerse desde el Congreso y con brazos operadores desde el Ejecutivo, con ministros del Interior que no funcionan. La delincuencia ha ido copando al Estado, ubicándose dentro de su estructura para operar con mayor funcionalidad, protección e impunidad. Esa es la realidad. No hay que dejar de mirar que la pobreza en nuestro país ha aumentado, que uno de cada tres peruanos es pobre según las cifras del INEI. Claro, todos dicen que la delincuencia ha crecido, sí, ¿y cómo están tus indicadores laborales, de perspectivas de crecimiento? Lo del terrorismo urbano es puro populismo punitivo.