Es perfectamente legítima la aspiración de algunos sectores políticos de restituir la Constitución de 1979, pero ésa es una decisión de carácter eminentemente político antes que de tipo jurídico, estimó ayer el presidente del Tribunal Constitucional (TC), César Landa Arroyo.El magistrado dijo que es entendible que se quiera subsanar el hecho de estar regidos por un texto que fue consecuencia del rompimiento del orden constitucional, en alusión a la Carta de 1993, en vigencia. Sin embargo, recordó que el TC ya señaló en una sentencia que desde el punto de vista jurídico las reformas deben realizarse siguiendo las pautas de dicho documento.