La minería ilegal depreda, contamina, agrede y mata. El volumen de lo que comercializan ilegalmente llega a los 8.000 millones de dólares anuales, con lo que supera al narcotráfico y a varios otros delitos que se cometen en el país.Las operaciones de minería ilegal se extienden geográficamente a lo largo de todo el Perú y ahora es más significativa su presencia en la Amazonía, en la que están produciendo daños irreversibles por la contaminación de los ríos y los efectos que provocan en comunidades enteras, obligadas a salir de sus tierras ancestrales en busca de zonas con agua limpia y alimento.Los asesinatos contra 35 líderes amazónicos forman parte de esta acción criminal que está desmantelando el bosque y dejando destrucción y muerte. Es repudiable que, en este contexto, este daño no sea valorado por el Estado, que hasta el momento se ha puesto de perfil ante la gravedad de los hechos, alentando desde el propio Congreso el irregular avance de la minería ilegal, bajo falsos argumentos de que están promoviendo la formalización de los mineros mediante el Reinfo.