El ministro del Interior, Juan Santiváñez, fue interpelado ayer en el hemiciclo del Congreso. La mayoría de bancadas no tienen la intención de censurarlo. El debate evidenció que en un bloque de grupos parlamentarios, aunque algunos tengan críticas a esta gestión, no cuestionan su permanencia.La sesión también reflejó la falta de interés del Congreso. El hemiciclo lucía casi vacío, pese a que, de las 29 preguntas que tuvo el pliego interpelatorio, la mayoría de ellas eran referidas a la crisis de inseguridad ciudadana que afronta el país.