El presidente Alan García saludó el acuerdo al que se llegó con las empresas mineras, señalando que pensó mucho antes de tomar esta decisión. Agregó que en su reflexión tenía la vieja alternativa de la fábula:"o como hoy la gallina de los huevos de oro para ver qué hay en su interior o la hago engordar adecuadamente a ver si pone un huevo de oro por día". Seguidamente indicó que se optó por el segundo camino al que consideró sensato, prudente y realista.