De acuerdo con el estudio, realizado a escala nacional y en zonas urbana y rural,el 50% de la ciudadanía cree que esta influencia es muy alta y el 32,2% estima que es alta. En suma, más del 80% de peruanos percibe que las economías ilegales inciden en los políticos.Si bien hay una percepción generalizada, a nivel de regiones hay mayor incidencia en Lima y Callao, así como en la zonas norte y centro del país. Además, los jóvenes de entre 25 y 34 años son los que más reflexionan sobre esta situación.Franco Olcese, socio del Centro Wiñaq, dijo a El Comercio que este problema es visible y palpable para la ciudadanía. A su juicio, está relacionado "con la impunidad, la falta de reacción y la facilidad con la que operan" este tipo de economías.