LA FISCAL ELIZABETH PERALTA ERA CUELLO BLANCO
29 de septiembre de 2024

El día que la fiscal Elizabeth Peralta confesó sus pecados, vestía de polo rosado de manga larga y pantalón del mismo color. No estaba en la iglesia, ni mucho menos frente a un cura, sino ante un hombre que, por la desconfianza que ella le representaba, decidió grabarla en video y de forma encubierta. Peralta, sin sospechar, se despachó a sus anchas, después de todo, hablaba con una persona que -según las evidencias- la ayudó de forma irregular a tener el cargo que hoy ostenta. (Edición domingo)