En los últimos años, Petroperú ha reportado pérdidas millonadas que han puesto en peligro su sostenibilidad financiera del país. La combinación de una estructura administrativa pesada, mala gestión de riesgos financieros y problemas en la ejecución de proyectos clave, como la modernización de la Refinería de Talara, han contribuido al deterioro de su balance. Estas pérdidas han obligado al gobierno a realizar inyecciones de capital para evitar un colapso financiero que podría tener consecuencias aún más graves para el país. En este contexto, todos los analistas cuestionan la capacidad de la empresa para ser rentable en el mediano y largo plazo, generando una presión continua sobre el Tesoro Público, que debe cubrir los déficits generados por la compañía. (Edición domingo)