Fue necesario el pronunciamiento de instituciones, la queja de gobiernos locales y hasta la presión pública para que el gobierno de Dina Boluarte declare el estado de emergencia en Amazonas, San Martín y Ucayali, regiones afectadas por los graves incendios forestales que se reportan en diversos puntos de nuestro territorio. La decisión se adoptó en una sesión del Consejo de Ministros, cuyo presidente, Gustavo Adrianzén, declaró el último lunes que no tenían "razones tan críticas que justifiquen" tal declaratoria. Aquel día los incendios forestales activos eran 32 -ayer sumaban 33- y ya habían ocasionado 15 muertos, 98 heridos, la devastación de casi 1500 hectáreas de cultivos y de 2257 hectáreas de cobertura natural.