Como parte del decreto de urgencia (DU) que se aprobó para "salvar" a Petroperú, se dio luz verde para la contratación de un gestor privado, así como darle el encargo a Proinversión para la venta de activos no críticos de la petrolera estatal. Sin embargo, un tema que quedó fuera del DU fue un mecanismo eficiente para la desvinculación de parte de los trabajadores. Si bien ya se había informado que un grupo de trabajadores aceptó el retiro voluntario, la "meta" que había indicado el Directorio de Petroperú era prescindir de al menos un tercio de los empleados.Aunque el titular del Ministerio de Economía y Finanzas, José Arista, que forma parte de la Junta General de Accionistas (JGA) de la petrolera del Estado, no habló de la desvinculación, sí pidió al Congreso unos ajustes, a través de una ley, relacionados a los beneficios de los trabajadores.