Decisiones políticas es lo que se necesita, pero no se adoptan y se convive con la crisis y la inestabilidad permanente. Petroperú está en la cuerda floja, y el resto del país también. Es la falta de conducción del Gobierno de Dina Boluarte la que está empujando al Perú al abismo.Esta falta de decisión gubernamental y de visión de estadista ha provocado la renuncia masiva del directorio encabezado por Oliver Stark, que ya había marcado las rutas que podrían adoptarse para darle salida al entrampamiento en el que se encuentra la empresa petrolera estatal.Se trata de un entrampamiento que no es exclusivamente financiero. Es una serie de decisiones que tienen que ver con la gestión de la empresa estratégica nacional en manos de privados, el peligro de la insolvencia, la mala calificación crediticia, la percepción de los acreedores, entre otros.