Dentro de los cambios en el Gabinete que tuvieron lugar esta semana, uno de los que más llamó la atención fue la salida de Javier González-Olaechea del Ministerio de Relaciones Exteriores. Ello, porque se había posicionado claramente como uno de los ministros más cercanos a la presidenta Dina Boluarte y, según fuentes de este Diario, la mañana en la que se lo cambió él no estaba al tanto de lo que se venía ni tampoco le explicaron los motivos detrás de su salida. Su carta de renuncia fue presentada apenas 15 minutos antes de la ceremonia en la que juró su reemplazo.González-Olaechea había tomado peso propio en el Gabinete luego de su intervención en una sesión extraordinaria convocada por la OEA el 31 de julio para discutir el problema generado por la renuencia del chavismo a mostrar las actas de las elecciones que habían tenido lugar tres días antes. En aquella ocasión, el ahora excanciller defendió una postura bastante coherente: que los países que se abstenían de firmar una resolución exigiéndole a la dictadura chavista que publicara las actas eran en el fondo cómplices de esta.