INGRESO DE NUEVO CANCILLER AVIZORA NUEVA POSICIÓN DEL GOBIERNO ANTE VENEZUELA
4 de septiembre de 2024

El martes empezaba con un rumor que rápidamente se convirtió en confirmación con el paso de los minutos: cambios en el desgastado gabinete de una presidenta que horas después, sin embargo, confirmaría con estas movidas que hace oídos sordos al país. Dina Boluarte ha perdido una gran oportunidad, una más, de enmendar el rumbo de su cuestionada gestión y apartar de su gobierno a quien la ciudadanía espera hace mucho que se vaya: Juan José Santiváñez, su sospechoso e insalvable ministro del Interior, responsable de que la delincuencia haga lo que quiere en el país. Pero la mandataria prefirió la complicidad, mantener en el cargo a Santiváñez y reemplazar a cuatro ministros, entre ellos a dos que parecían más que firmes en el equipo: Javier González-Olaechea, en Relaciones Exteriores, y Hania Pérez de Cuéllar, en Vivienda. Con ellos se fueron también Leslie Urteaga, en Cultura, reemplazada ahora por Fabricio Valencia Gibaja; y Elizabeth Galdo, de intrascendente paso por Comercio Exterior y Turismo, y sucedida por Úrsula León Chempén. De Vivienda se ha hecho cargo Durich Whittembury Talledo, vinculado a la gestión del golpista Pedro Castillo y Nicanor Boluarte, mientras que Elmer Schialer es el nuevo canciller, una designación tan sorpresiva como ahora preocupante. Y es que apenas el nuevo titular de Relaciones Exteriores enfrentó a la prensa en las afueras de Palacio de Gobierno dejó una frase que sentaría la nueva y radical posición que adoptaría el gobierno sobre Nicolás Maduro y el fraude electoral en Venezuela."Los problemas de Venezuela deben ser resueltos por los venezolanos", dijo en su estreno como canciller cuando le preguntaron qué opina de los tramposos comicios en ese país. Una posición extrema a la de González-Olaechea, quien lideró en la Asamblea de la OEA una dura lucha por la defensa de la democracia en Venezuela y en contra del fraude del chavismo.