Por Felipe Morris.En los próximos días el Gobierno deberá responder al reclamo del directorio de Petroperú que renunciaría si no toma decisiones sobre el futuro de la empresa. Le presentó tres opciones: básicamente seguir como ahora, liquidar la empresa o reestructurarla profundamente bajo gestión privada. Recomienda la tercera opción que implica nuevos aportes de fondos o refinanciamientos y garantías por más de US$2 mil millones, la aprobación de un nuevo marco legal que facilite la reestructuración, y la contratación del administrador privado. Desde hace meses el directorio le pide al Gobierno que decida sobre el futuro de la empresa, sin recibir respuesta. Mantener el statu quo es insostenible, pero podría ser el camino elegido por el Gobierno de confirmarse los rumores de que optaría por reemplazar al directorio por personas vinculadas a administraciones anteriores y a los sindicatos, que obviamente se inclinan por el statu quo con apoyo estatal ilimitado. Estaría haciendo caso omiso a la alerta de su directorio de que la gestión de la empresa no puede continuar como hasta ahora. Desconocemos la posición de los ministros Arista y Mucho