En estos días difíciles, el país le pide a gritos a la presidenta: que frene la criminalidad, que combata la delincuencia, que cambie de ministros, que haga algo; pero, soberbia ella, no quiere escuchar."A palabras necias, oídos sordos", ha gritado ayer toda necia la mandataria, que ha insistido en defender a su indefendible ministro del Interior y en justificar ese abrazo que le dio en medio de los cuestionamientos en su contra. Dina Boluarte no quiere que la critiquen. "Hasta critican cuando abrazo con corazón a los ministros que hacen buen trabajo. Esta es la presidenta que así agradece a sus ministros con cariño sincero y no hipócrita", dijo la jefa de Estado, sorda ante el pedido nacional de que Juan José Santiváñez deje el cargo. Su ministro ha vuelto a ser involucrado en nuevos audios en los que desliza que el Gobierno habría favorecido la fuga del prófugo Vladimir Cerrón y que un vehículo presidencial habría sido utilizado para ayudar a que el sentenciado dueño de Perú Libre escape a Pisco.