LA MALA EXPERIENCIA EMPRESARIAL DEL ESTADO
2 de septiembre de 2024

Por Rafael Belaunde Llosa.Lo que ocurre hoy con Petroperú es la repetición de una historia ya padecida: la aventura del Estado empresario que, en su intento de sustituir a la iniciativa privada, genera más pobreza, más destrucción de valor y más endeudamiento. Petroperú fue la fusión que hizo la dictadura militar de la confiscación de varias empresas petroleras y lo que ocurre es un "deja vu" de cuando las empresas estatales carecen de incentivos para maximizar su eficiencia y obedecen a criterios políticos, prebendas y cuotas de poder.A partir del asalto a la democracia, con el golpe de Estado de Juan Velasco, el Perú sufrió una profunda transformación económica. A la descapitalización y pérdida de productividad del agro, así como el aumento de la pobreza rural, se sumó la aplicación del "experimento peruano", que, basándose en una nueva concepción, estatizó la propiedad de los medios de producción bajo el augurio de un gran cambio hacia una sociedad más justa. Estas expropiaciones, confiscaciones y asaltos se hicieron al amparo de forjar una sociedad autogestionaria de participación plena.