La crisis de Petroperú ha alcanzado un punto crítico que ya no puede ser ignorado. Durante los últimos años, la situación de esta empresa estatal se ha deteriorado a tal nivel que la posibilidad de su quiebra parece inminente. Con pérdidas que superan los mil millones de dólares en los últimos dos años, y una deuda acumulada de 8,500 millones de dólares, Petroperú se ha convertido en una carga insostenible para el Estado y la economía peruana. Recientemente, el directorio de Petroperú ha pedido auxilio al Gobierno, sugiriendo medidas extremas como la liquidación de la empresa o la convocatoria de inversionistas privados para intentar rescatar lo que queda. Sin embargo, el ministro de Economía, José Arista, dejó claro en el Congreso que el Gobierno no está dispuesto a inyectar más dinero en esta empresa moribunda. Esta decisión indica que la opción de seguir subsidiando a Petroperú ha sido descartada definitivamente, poniendo al Gobierno en la difícil posición de tomar decisiones drásticas.