Una inversión de hasta US$1,000 millones demandará la modernización de la refinería de Talara para reducir el nivel de azufre de las gasolinas, así como para quedar habilitada para procesar petróleo pesado proveniente de la Selva. César Gutiérrez, presidente de Petroperú, dijo que este monto (a ser financiado con un sindicato de bancos, teniendo como garantía sus flujos de cajas) hará viable refinar el crudo que extraerá Barret del Lote 67. Talará procesa hoy petróleo de 24 grados API (a menor número es más pesado), pero tras su modernización podrá refinar hasta 19 grados. El Lote 67 tiene petróleo de 12, que deberá reconvertirse a 19. En la actualidad sólo procesa petróleo importado y de la Costa. Gutiérrez adelantó también que esta semana se reuniría con los agentes del mercado de GLP para evaluar la demanda, considerando que se prevé un déficit de su oferta, lo que obligaría a su importación.