La situación de PetroPerú "no da para más", alerta su presidente Oliver Stark. La única manera de que la empresa estatal salga de esta situación, afirmó, es que el gobierno apruebe o desapruebe el pedido de apoyo financiero del directorio (aproximadamente US$2.000 millones). Ha señalado que el principal obstáculo son las injerencias políticas. ¿Ocurren ahora mismo? Sí.Es más de lo mismo.Cuando dijimos esto por primera vez en mayo, mencionamos que había apetitos políticos. Y, justamente, para eso era la propuesta que presentamos: para salir de esos apetitos a través de un plan de fortalecimiento empresarial, un poco al estilo del Banco Central de Reserva del Perú.¿Para lograr qué?En el sentido de que se acelere la incorporación del 49% de capital privado a PetroPerú. Con un 49% o 30% o 20% tendríamos directores privados que van a imbuir al directorio de una cultura diferente de gestión. Luego, a través de acuerdos de accionistas, se puede perfeccionar eso.