En mayo de este año, es decir hace tres meses, el directorio de Petroperú advirtió de la crisis de la estatal y de que se requerirían alrededor de US$2,200 millones y una administración privada para seguir andando. Ayer, ante la falta de respuesta del Gobierno, el directorio volvió a pronunciarse, revelando que una de las tres opciones que están sobre la mesa del Gobierno es "aceptar el quiebre y/o liquidación" de la petrolera. A través de un comunicado, declararon que la situación de la empresa es consecuencia de las injerencias políticas y sindicales, que han llevado a que la compañía se aleje del manejo eficiente, transparente y del buen gobierno. La nueva refinería de Talara también tuvo un impacto negativo, pues costó el doble de lo presupuestado inicialmente. Asimismo, los miembros del directorio manifestaron que una de las alternativas que podría valorar el Ejecutivo para salvar a la estatal es la inyección de capital, como hasta ahora, sin pedir ni asegurar cambios organizacionales que busquen su eficiencia.Precisaron que también podría decidirse por una reestructuración profunda que goce de credibilidad, aunque esto también conllevaría a una consecuente y necesaria inyección de capital.