Las reiteradas emboscadas terroristas a patrullas policiales y militares en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE) han motivado que la Policía Nacional del Perú (PNP) proponga un plan operativo que le permita consolidar su presencia en la zona.El propósito es uno solo: combatir el narcotráfico y los remanentes subversivos mediante el incremento de operaciones policiales y el mejoramiento de su capacidad de acción.De acuerdo con documentos del Ministerio del Interior, el denominado Plan de Paz y Desarrollo VRAE 2007-2011 de la Policía comprende la creación de una jefatura policial en el VRAE, 13 Grupos Operativos Especiales Antiterroristas (GOES), seis comisarías, el restablecimiento de la Base Helitransportada de Huamanga y de otras cuatro dependencias policiales. También se repotenciará la Base de Entrenamiento de Mazamari.Sin embargo, uno de los puntales de esta nueva estrategia contra el narcoterrorismo es la creación de un Órgano de Inteligencia, integrado por la Dirección de Inteligencia, la Dircote y la Dirandro, que contará con "redes de informantes y colaboradores nativos que le permitan prevenir riesgos y adquirir blancos tácticos sobre los cuales actuar", así como "promover la figura de la colaboración eficaz".