Las indagaciones preliminares de la Policía Nacional sobre la emboscada terrorista del sábado último en Machente apuntan a que la columna armada de senderistas que asesinó a ochos personas en esta localidad ayacuchana partió desde su refugio en Vizcatán algunos días previos al ataque. Lo extraño del caso es que aparentemente los campesinos -varios de ellos integrantes de los Comités de Autodefensa (CAD)- de esta zona agreste del Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) no advirtieron a las autoridades del desplazamiento de los subversivos, armados con fusiles de guerra, según las fuentes. Este hecho puede explicarse a partir de recientes reportes de inteligencia policial, a los que tuvo acceso Correo, que revelan una presunta infiltración de integrantes de Sendero Luminoso en los CAD -también conocidos como rondas campesinas contrasubversivas- e incluso la captación de sus miembros por los senderistas.