Para operar adecuadamente, una democracia demanda procesos robustos. La deliberación política honesta, los controles y balances entre poderes del Estado, y la celebración de comicios limpios son algunos requisitos indispensables. Pero la democracia necesita aún más. Necesita confianza ciudadana en que estos procesos son justos. Es por eso que deberían llamar la atención los resultados de la encuesta de Datum que publica hoy El Comercio. Aproximadamente dos de cada tres peruanos desconfían de la transparencia de los organismos electorales para llevar a cabo los comicios generales que se celebrarán en menos de dos años. (Edición domingo)