Por Omar Mariluz. No existe mejor forma de ver el verdadero interés que tiene una autoridad, llámese alcalde, Gobernador, ministro o presidente, por una problemática que el presupuesto que le destina. Y, lamentablemente, el avance del narcotráfico o la minería ilegal en nuestro país, no parece ser una gran preocupación para nuestros políticos. En un país donde la minería ilegal y el narcotráfico generan casi US$ 10,000 millones anuales, es inconcebible que el presupuesto para combatir esas actividades haya disminuido en un 21% desde 2019, como bien detalle el Instituto Peruano de Economía (IPE), en un reciente informe.