Nos quiere ver la cara. Ya lo intentaron antes otros dos ministros del Interior que cumplieron con el mismo libreto de decir lo que sea con tal de salir del paso ante la obligada, pero incómoda pregunta de la prensa sobre el paradero del prófugo Vladimir Cerrón. Esta vez, Juan José Santiváñez, se fue de boca y, en modo guardaespaldas, ha gritado a los cuatro vientos que la Policía Nacional ya conoce la ubicación de quien lleva 312 días escondido, burlándose de la justicia. El hombre más buscado del país debe estar ahora agradeciéndole al titular del Mininter este chispoteo que lo pone en aviso sobre los pasos que viene dando la Policía en su pretendida búsqueda.