La reciente emboscada senderista que cobró la vida de cinco policías y de tres civiles motivó que el presidente Alan García, una vez más, le reclamara al Congreso de la República la atención al proyecto de ley que propone la aplicación de la pena de muerte para los que cometen delitos de terrorismo.También señaló que los ministros del Interior y de Defensa deben dar las explicaciones del caso y garantizar su capacidad de respuesta para que el país tenga la seguridad de que se trata de un hecho aislado de los rezagos del terrorismo y no de un fenómeno generalizado.Mercedes Cabanillas, titular del Legislativo, estaba sentada al lado del jefe de Estado cuando este lamentó que se tenga que ir sumando el número de víctimas policiales y civiles para comprender -dijo- que frente al terrorismo solo se puede responder con la mayor sanción que las leyes humana y divina permiten.