Cuando se "inauguró" por primera vez la nueva refinería de Talara en abril de 2022, por el entonces presidente Pedro Castillo, Petroperú esperaba que, en los siguientes meses, empezaría su recuperación, luego de la crisis derivada de su déficit financiero. Dos años después, esa planta no termina de ponerse en marcha al 100%, pero sus pérdidas crecen cada vez más.Según el documento Análisis y Discusión de la Gerencia al II Trimestre 2024, remitió a la SMV, a junio último la petrolera estatal registró una pérdida neta de US$ 452 millones.Esto resulta mayor en 19.94% respecto a la registrada en junio del 2023, cuando era de US$ 380 millones. Así, considerando que, a diciembre del 2023, la empresa acumulaba una pérdida de US$ 1,064 millones; al primer semestre de 2024, la suma ya alcanza los US$ 1,516 millones.