La Segunda Sala Penal de Apelaciones confirmó que Keiko Fujimori no vulneró las reglas de conducta de comparecencia restringida que se le impuso el 30 de abril de 2020, por lo que no procede dictar una nueva orden de prisión preventiva en su contra, tal como proponía el fiscal José Domingo Pérez. La lideresa de FP viajó en mayo a California, pero no tenía ningún impedimento legal derivado del Caso Cocteles.