Mañana se celebra la elección a la Mesa Directiva del Congreso, lo que significa que hasta hoy los postulantes a los cuatro asientos que conforman esta deben oficializar sus candidaturas. Según fuentes de este Diario, hasta el cierre de nuestra edición de anoche, el bloque que ha venido liderando el Parlamento en el último año ya habría definido su fórmula: estaría encabezada por Eduardo Salhuana (Alianza para el Progreso) y las vicepresidencias recaerían en Patricia Juárez (Fuerza Popular), un congresista de Perú Libre todavía por definir y Alejandro Cavero (Avanza País). Dada la correlación de votos, partirían como la opción favorita para alzarse con el triunfo este viernes.De ocurrir esto, sin embargo, estaríamos ante una mala noticia. Salhuana ni siquiera debería ser una opción para presidir un Legislativo que se halla ante una aguda crisis de credibilidad entre los peruanos después de la pobre gestión de su correligionario Alejandro Soto. Esto, principalmente, por sus vínculos con la minería ilegal, una actividad que en nuestro país, según la Unidad de Inteligencia Financiera, mueve anualmente alrededor de US$8.500 millones (más que el narcotráfico), depreda bosques, contamina ríos y genera un círculo nefasto de sicariato, trata de personas, explotación laboral y sexual infantil, y asesinato de líderes amazónicos.