La inversión privada muestra signos de recuperación en la primera mitad del 2024, impulsada por un mayor dina mismo en la ejecución de algunos proyectos de infraestructura y minería. En un contexto de mejores expectativas empresariales y altos precios de exportación, las perspectivas para el resto del año son positivas. Sin embargo, para aprovechar este escenario, será crucial superar los retos institucionales vinculados a la menor predictibilidad de las concesiones en infraestructura.Luego de un tímido avance de 0,3% en el primer trimestre del año, la inversión privada habría crecido alrededor de 1.5% en el segundo trimestre, estima el IPE. El mayor dinamismo de la inversión privada se evidencia en el incremento de 7.6% en las importaciones de bienes de capital, la tasa más alta en tres años, y que se vio impulsada por los mayores desembolsos en maquinaria industrial y equipos de transporte.(Edición domingo).