Por Carlos Casas Tragodara, profesor de la Universidad del Pacífico.Partamos de lo básico. Las empresas privadas son el principal motor de la economía, de ello no hay duda. Sin inversión privada no existe crecimiento sostenible posible que permita ampliar el empleo, mejorar los ingresos de los trabajadores y aumentar la recaudación de impuestos que permite al Estado contar con recursos para atender las necesidades de la población. Un problema aparte es que el Estado muchas veces no hace bien las cosas porque le faltan gestores profesionales y bien remunerados.Partiendo de nuestra premisa veremos que hay una tarea ardua por llevar a cabo porque existe una amplia desconfianza de la población hacia el sector privado. Según diversos análisis solo uno de cada cinco peruanos confía en las empresas privadas. Aquí tenemos un problema serio porque el principal motor de la economía no cuenta con el apoyo de la ciudadanía. Es como subirnos a un avión y que de cada cinco pasajeros solo uno confíe en que el vuelo va a ser bueno. Ello es preocupante.