El abogado de Fuerza Popular (FP), Christian Salas, admitió que se usaron "aportantes simulados" durante las campañas del partido en el 2011 y el 2016. Sin embargo, tanto él como la defensa legal de la excandidata presidencial Keiko Fujimori sostuvieron que las contribuciones de empresarios nacionales no fueron actos de lavado de activos. Estas posturas fueron expresadas ayer durante los alegatos de apertura de los acusados en el juicio por el Caso Cocteles.El Ministerio Público acusa a Fujimori de encabezar una red criminal que "instrumentalizó"a FP para lavar US$17,3 millones. La ilicitud del dinero, según la fiscalía, proviene de la corrupción de Odebrecht y, en el caso de los empresarios peruanos que entregaron sus aportes en efectivo, del fraude en administración de empresas y violaciones de las normas financieras.