El reinicio de actividades de Tía María por parte de la minera Southern Peru Copper Corporation es una gran noticia para el país y una demostración de que el desarrollo de nuestra agricultura no es incompatible con la minería moderna.Las cifras de lo que implica Tía María en términos de empleo, inversión, exportación, aporte al PBI y regalías para las poblaciones de la zona en las que se desarrollará la excavación son ciertamente alentadoras.El presidente de la empresa, Óscar González Rocha, se ha referido al tema y ha manifestado que los pobladores del Valle del Tambo están de acuerdo con el desarrollo del proyecto, aunque, como es habitual, hay también pequeños grupos que han expresado su disconformidad. González aseguró, en ese sentido, que la mina no contaminará los cultivos del valle y aseguró que en otras partes del mundo la minería prospera "junto a la agricultura".Y en ello no le falta razón. Con un uso responsable de recursos como el agua y el suelo, la industria minera termina siendo un factor clave para el impulso del agro, como ya ha ocurrido, y ocurre, en países como Chile, Canadá, Australia o Suecia.