"No existe nada de seriedad". Con esas palabras Juan Perry Cruz (Alianza Parlamentaria) renunció a la Comisión de Ética del Congreso. Atribuyó su renuncia a la falta de principios de imparcialidad y transparencia. Perry recordó que cuando se ventiló el caso del legislador fujimorista Carlos Raffo --quien dijo que monseñor Luis Bambarén tenía un hijo--, no se escuchó el pedido para invitar al obispo emérito de Chimbote y escuchar sus descargos. Víctor García Belaunde, vocero de AP, anunció que como protesta no nombrarán el reemplazo de Perry.El presidente de la Comisión de Ética Parlamentaria, Luis Galarreta (UN), denunció un intento desestabilizador por parte de AP. "Esta es una comisión que por primera vez ha puesto plazos perentorios que no pueden pasar más de 78 días", indicó.