El lunes último, el directorio de Petroperú aprobó ocho medidas para rescatar a la empresa estatal de su peor crisis financiera. Esto, como parte de la primera fase de un plan de reestructuración planificada hasta 2025. Una de las más importantes decisiones será la venta de 92 inmuebles que no le generan ninguna liquidez a la petrolera. El presidente de la compañía, Oliver Stark, también anunció el inicio de una investigación para averiguar por qué la construcción de la Refinería Talara tomó el doble del tiempo estimado y costó 2.4 veces más de lo calculado. Un sobrecosto que han pagado todos los peruanos con las continuas inyecciones de dinero a Petroperú. INMUEBLES NO ESENCIALES Hace cuatro meses, Perú21 advirtió que existían al menos 60 inmuebles innecesarios que se podrían vender para aliviar la quiebra de Petroperú. Con la ayuda de un perito tasador, este diario estimó que el valor de ocho lujosos predios superaba los US$166 millones. Entre los predios identificados están —además de la sede principal en San Isidro y el Club Petroperú en la avenida Golf de los Incas— el condominio Punta Arenas (Talara), dos casonas en El Olivar de San Isidro, la villa Petroperú (Los Órganos), una casa club de pesca (Punta Sal), y un abandonado Fishing Club (Talara). (Ver lista de propiedades). El expresidente de Petroperú Carlos Paredes aseguró a Perú21 que vender los activos no esenciales "era un primer paso en la dirección correcta para reducir las deudas o para tener capital de trabajo para tener una mejor gestión".