La Fiscalía de la Nación tiene un testigo protegido en la investigación contra el congresista Darwin Espinoza por peculado. Allí se indaga el presunto uso de recursos del Parlamento para la inscripción de un movimiento regional, lo cual incluye el uso de computadoras e impresoras de su despacho.Según conoció El Comercio, ese testigo ofreció a la fiscalía información relevante para la investigación, que se inició el 15 de abril tras un reportaje de "Punto Final". En la declaración, citada en documentos a los que accedió este Diario, afirmó que el congresista ordenó a trabajadores de su despacho borrar información de sus computadoras.Incluso detalló que dos trabajadores fueron a la zona comercial de Wilson, en el Centro de Lima, para buscar a un técnico que pudiera "infectarla máquina con virus que impidan la identificación de los archivos de las máquinas del despacho".