La ciudadanía la tiene clara. El Congreso, en cambio, no deja de regar sospechas y oscuras intenciones detrás de sus pretendidos proyectos de ley sobre el crimen organizado. Definitivamente algo parece no estar bien cuando el Pleno aprueba por larga mayoría que los allanamientos deban realizarse ahora en presencia de los investigados y junto a sus respectivos abogados. Un dictamen que recibió el visto bueno de 11 de las, entonces, 12 bancadas y que no hace sino generar una mueca de felicidad a la delincuencia, pero de desagrado en la población. La ciudadanía la tiene clara: sabe que iniciativas como estas debilitan aún más la lucha contra la organización criminal y lo ratifica la última encuesta de Ipsos para Perú21, donde el 75% de peruanos considera que los allanamientos deben seguir siendo sorpresivos, pues, de lo contrario, no servirían de nada. Un contundente rechazo a las intenciones congresales.