Hace 14 años se aprobó la Política Energética Nacional al 2040, con miras a contar con una matriz energética diversificada con énfasis en energías renovables (de menor costo), pero hasta ahora, poco se ha avanzado. Por el contrario, Perú está al borde de empezar a usar, en forma regular, generación que resulta seis veces más cara.Así se desprende de una exposición que realizaron autoridades del Ministerio de Energía y Minas (Minem) y del Comité de Operación Económica del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (COES), durante el Expoenergía Perú 2024. Durante el evento observaron que existe un déficit en la capacidad de producción eléctrica.Elvis Tello Ortiz, director general de electricidad del Minem, reconoció que el 2023, ante la caída en la producción hidroeléctrica, se tuvo que usar centrales a diésel, con las cuales el costo marginal de la producción eléctrica llegó a más de US$200 por megavatio hora (Mw/h), cuando normalmente es poco más de US$30 por Mw/h.A esto le sumó que el 2023 dejaron de operar temporalmente las centrales hidroeléctricas de Chaglla (400 Mw) y Quitaracsa (112 Mw).