DE TEXAS A LA CARCELETA
21 de junio de 2024

Minutos después de las 2 p.m. de ayer, un vuelo chárter proveniente de los Estados Unidos aterrizó en el Grupo Aéreo 8 de la capital. En su interior venían 150 deportados, pero solo uno acaparó la atención de las cámaras. Se trata de Alejandro Sánchez Sánchez, el dueño de la famosa casa del pasaje Sarratea de Breña, que fue una especie de centro de poder durante el gobierno del expresidente Pedro Castillo: allí acudían ministros, congresistas, funcionarios y hasta lobbistas que representaban a concesionarias beneficiadas con jugosos contratos con el Estado.Sánchez, como se recuerda, tiene una orden de prisión preventiva de 30 meses dictada por el Poder Judicial en noviembre del 2022 y ratificada en segunda instancia cuatro meses después. Sin embargo, él ha permanecido prófugo durante más de un año y medio; la mayor parte de este tiempo, recluido en un centro de detención en Texas, adonde llegó luego de que las autoridades estadounidenses lo detuvieran por intentar ingresar al país norteamericano de manera irregular desde México.