La controversia sobre el incremento del precio del agua en los próximos años ha expandido su atención hacia la crítica situación de las empresas prestadoras de servicios de saneamiento (EPS). Son más de cincuenta las entidades que operan en el rubro, y prácticamente, todas registran balances preocupantes que dejan en evidencia su debilidad financiera.A diferencia de Sedapal, todas las otras empresas del sector están definidas para el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) como empresas municipales de agua potable y alcantarillado (órganos dependientes y de capital exclusivo del municipio pero con personería jurídica). De forma contraria, Sedapal -la entidad que abarca este servicio para Lima Metropolitana y Callao- es administrada por el Estado a través del Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado.