Por Nelson Shack Yalta, Contralor General de la República.La desigualdad, la pobreza, el desempleo, la crisis de valores y la progresiva destrucción de la familia son algunas de las causas de la delincuencia, y en el Perú estas van en aumento. No por nada, según el INEI, el 28% de la población de 15 años a más en el ámbito urbano a nivel nacional fue víctima de algún hecho delictivo, mientras que el 85% de la población percibe que puede ser víctima de algún hecho delictivo que atente contra su seguridad.Las estadísticas también revelan que la delincuencia y la corrupción siguen siendo los principales problemas del Perú. Esta situación se aúna a los bajos niveles de confianza en la Policía y las instituciones que pertenecen al sistema de justicia penal, estableciéndose el 18.8%, 12.8% y el 10.5% para la Policía, Ministerio Público y Poder Judicial, respectivamente. Cifras que, por más políticas y planes que se decretan, van en aumento, lo que revela que los responsables de garantizar la seguridad interna del país deben reflexionar y asumir el desafío con una mirada mucho más integral, coordinada y sostenida.(Edición domingo).