La recuperación de la inversión privada sigue siendo la preocupación más importante de la economía. Un informe de Thorne & Associates estima que la Inversión Extranjera Directa (IED) empezaría a desacelerarse desde el próximo año, producto de la incertidumbre electoral.El escenario de la IED es optimista hasta este año, con un alza de 2.3%. En tanto se va acercando el escenario político, las expectativas son un poco más pesimistas. Para el 2025, se espera un menor incremento de 2.1%. Ya en el año electoral y pos electoral, se comprometería las inversiones, con una desaceleración de 1.5% de crecimiento en cada año.Para el economista Carlos Casas, el riesgo más evidente es la incertidumbre política que acarrea las elecciones presidenciales. "Ya se siente la precaución de los inversionistas hasta que llegue el nuevo presidente, una vez elegido se tendrá un mejor panorama", indica.
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