Martín Vizcarra la libró. El expresidente, destituido por su desvergüenza de vacunarse contra el coronavirus a espaldas de un país que veía cómo miles morían en pandemia, se ha salvado de una nueva denuncia constitucional. La Fiscalía lo ha salvado. Juan Carlos Villena, el interino fiscal de la Nación, se ha encargado de archivar la investigación en su contra por la compra irregular de un 1’400,000 pruebas rápidas para la detección del COVID-19. Vizcarra ha sido blindado. Villena ha dispuesto que no hay mérito para presentar denuncia constitucional contra él, archivando de manera definitiva la investigación en su contra. Así, el vacado expresidente no podrá ahora volver a ser investigado por este caso en el que se le acusaba de concertar con empresas farmacéuticas privadas la compra de pruebas serológicas en plena pandemia del coronavirus y por la emisión de decretos de urgencia para facilitar la compra de estas pruebas. Vizcarra ha caído parado. A Edward Málaga le huele a impunidad.