En menos de tres meses, el abogado Fredy Hinojosa no solo fue designado jefe del gabinete de asesores de la Presidencia de la República, sino también se convirtió en la voz de la mandataria Dina Boluarte ante los medios de comunicación. Esta situación ha generado molestia en el primer ministro Gustavo Adrianzén, quien públicamente ha remarcado, cada vez que ha tenido la oportunidad, que él es el portavoz "autorizado" del gobierno.Hinojosa, en mayo, ha brindado siete conferencias de prensa en Palacio de Gobierno. En estas apariciones ha respondido sobre la disolución del equipo policial que apoyaba al Eficcop del Ministerio Público, ha descartado que Boluarte vaya a renunciar en el contexto de la detención preliminar de su hermano Nicanor Boluarte, y ha negado la privatización de PetroPerú, entre otros.Fuentes cercana sal Ejecutivo indica ron a El Comercio que existe "incomodidad" en el primer ministro hacia la figura de Hinojosa como vocero presidencial, porque "no quiere perder el peso político que le corresponde" a su cargo.